lunes, 23 de abril de 2012

Reestatización bajo control de trabajadores y usuarios


La única salida


La masacre de Once provocó tal nivel de repudio que puso en crisis al propio gobierno, donde hay sectores en su interior que piden cambios y empiezan a proponer “salidas alternativas”. Pero detrás de ellas se esconde el famoso “cambiar algo para que todo siga igual”. Surgen rumores de una supuesta “intervención” a la empresa por parte del mismo gobierno que vino siendo cómplice de todo esto, pero Cirigliano seguiría siendo el dueño de la concesión y embolsándose las millonadas de subsidios y cobro de boletos.

También es posible que al gobierno no le quede otra que rescindir el contrato de TBA. Esto es lo que debe suceder, pero de esa forma sólo llegaríamos a la mitad del camino. La pregunta que sigue es: ¿quién se hace cargo de la gestión?

Cuando en 2004 se le rescindió el servicio a Taselli por las líneas Roca y San Martín, se entregó la administración a una entidad creada a tal efecto, llamada Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) integrada por los dueños privados de Metrovías, Ferrovías y la propia TBA . Por lo tanto, entregarle TBA a la UGOFE, sería entrégasela al mismo Cirigliano. Pero tampoco sería una salida que se invente un nuevo engendro y se le otorgue la concesión a alguno de los otros operadores privados: la realidad es que el servicio es paupérrimo y peligroso en todas las líneas. Igual que los trenes operados por la SOFSE, que opera servicios de larga distancia -como el tren a Mar del Plata- y está en manos de los burócratas socios de Pedraza de la Unión Ferrovaria y La Fraternidad.

El ferrocarril es un servicio público esencial, no puede estar sometido a la lógica de la ganancia empresarial. Por eso, como sucede con muchísimos de los servicios ferroviarios más prestigiosos del mundo, debe ser estatal. La reestatización implica también que la millonaria masa de recursos en subsidios que hoy se llevan los pulpos privados como Cirigliano se vuelque efectivamente a garantizar la seguridad del servicio, a mejorarlo, modernizarlo y extenderlo. Y en el caso de TBA, estamos reclamando que la reestatización sea sin indemnización, a quien habría que embargarles todos sus empresas y bienes para que paguen con su patrimonio el enorme daño ocasionado en todos estos años.

Pero no queremos una “estatización” que termine entregándole la gestión a algún burócrata oficialista que lo use para su propio enriquecimiento o para financiar su agrupamiento interno. En concreto, no queremos que el ferrocarril se transforme en una nueva Aerolíneas Argentinas, con servicios deplorables mientras es utilizada como caja privada de La Cámpora.

En el caso ferroviario, también tenemos los ejemplos de las pésimas gestiones inmediatamente anteriores a la privatización de 1994, que ayudaron al vaciamiento y dieron los argumentos sobre la “ineficiencia estatal” que usó el menemismo para la privatización.

Afirmamos que un ferrocarril estatal y eficiente, con profundo sentido social y al servicio del desarrollo del país, sólo es posible si lo administramos los propios trabajadores con las organizaciones de usuarios. Tenemos miles de obreros, técnicos, profesionales y empleados altamente capacitados formados en décadas de historia ferroviaria. Muchos de ellos son los que dan peleas al desastre de las privatizadas desde adentro de las empresas. Otros fueron despedidos con las privatizaciones y habrá que reincorporarlos. Sólo una gestión controlada por los propios trabajadores tendría la capacidad de garantizar que una formación sólo sea puesta en servicio si cumple todos los estándares de seguridad, reclamando que esa atribución nos sea otorgada desde ahora, para decidir, en vez que seamos sancionados.

En el caso de TBA-Sarmiento, todos sus trabajadores, con nuestro cuerpo de delegados dimos sobradas muestras de tener los conocimientos, responsabilidad, capacidad y decisión política para poder llevar adelante la gestión, administración y control de los mismos. Reestatización que tendría que darse para todo el sistema ferroviario.

La reestatización de TBA y de todos los ferrocarriles bajo control de trabajadores y usuarios será el primer paso para reconstruir un servicio del que los argentinos supimos estar orgullosos, para hacer realidad el compromiso que asumimos, de pelear por “un ferrocarril al servicio del pueblo”.

Por Fito Columbich

sábado, 21 de abril de 2012

Hugo Moyano y Pino Solanas en la CGT


El líder de Proyecto Sur y el titular de la CGT se reunieron y acercaron posiciones.



El jefe de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, calificó como "muy bueno" el encuentro que mantuvo hoy con el líder de la CGT, el camionero Hugo Moyano, y apuntó que "cuando te encontrás entre compañeros, se hablan todos los temas", cuando se le consultado si en la reunión se habló del gobierno nacional.
"Cuando te encontrás entre compañeros, hablás todos los temas", respondió Solanas a la agencia DyN cuando se le consultó si en el encuentro entre la cúpula de Proyecto y la conducción de la CGT se habló del gobierno nacional, y afirmó que se "habló de la situación política en general".
Al ser consultado sobre si el encuentro significa un acercamiento político con la CGT, ahora que la central sindical se encuentra enfrentada con el gobierno nacional, replicó: "Hemos tenido siempre una posición de diálogo con ellos" y sostuvo que se encuentran "en el mismo espacio parlamentario" con el principal asesor letrado de Moyano, el diputado nacional Héctor Recalde.
No obstante, aclaró que lo central del encuentro fue "la conformación de un gran frente nacional alrededor de una YPF cien por ciento pública", que impulsa Proyecto y que –según indicó- "hubo pleno acuerdo" entre las partes.
"Basta de estatización parcial de YPF", remarcó el diputado y cineasta y recordó que además la mesa directiva de su agrupación expresó "la total solidaridad a los reclamos de los trabajadores por paritarias abiertas y sin techo, así como por la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias".
Luego, explicó que por el tema YPF Proyecto Sur se ha entrevistado "con todas la fuerzas parlamentarias" en pos de una recuperación total de la petrolera para el Estado Nacional "por supuesto, sin sociedad anónima y con mucho control social y público".
Sobre nuevos encuentros con el sindicalismo, indicó que se acordó "mantener un diálogo fluido" y apuntó que su espacio también respalda "el proyecto del diputado Recalde de participación de los trabajadores las ganancias de las empresas, votado por unanimidad (en la Cámara Baja)".
El objetivo fue, según informó, "expresar su apoyo con las reivindicaciones más inmediatas de los trabajadores, entre las que se encuentran: el digno reclamo de paritarias sin techo y la suba del mínimo no imponible".

martes, 17 de abril de 2012

Empresarios y consumidores, a favor de la recuperación del control de YPF


Un amplio espectro de ejecutivos, desde las cámaras pymes hasta el titular de la Unión Industrial 

Argentina, respaldaron el anuncio de la presidenta Cristina Fernández. Expectativa por el precio de la nafta.



 La nacionalización de YPF recibió un amplio apoyo entre  empresarios y consumidores. Desde ambos sectores destacaron la recuperación de una pieza fundamental de la estructura productiva del país, denunciaron los abusos de la gestión de la española Repsol y celebraron la posibilidad de pensar en el largo plazo.
“Estamos totalmente de acuerdo con la recuperación de los recursos energéticos y con que el Estado tenga activa participación en el área petrolera”, subrayó Marcelo Fernández, titular de la Confederación General Empresaria (CGERA).

En la misma línea se expresó Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios de la Argentina (Apyme), al plantear que a partir del anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se pueden comenzar a ver mayores posibilidades de llevar adelante un plan estratégico. “Cualquier proyección era ilusoria sin tener soberanía energética. Espero que todos demuestren un verdadero patriotismo y apoyen este avance”, apuntó. 
Desde la Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA) se sumaron al apoyo a la decisión del gobierno nacional y denunciaron que durante su gestión Repsol sólo buscó lucrar a costa del incremento del precio interno, la falta de inversión y la remisión desmesurada de utilidades hacia el exterior. “Celebramos el espíritu de respeto a la ley de sociedad  privada, la despartidización, y la profesionalización de la gestión estatal de YPF”, concluyeron los importadores. 
Este diario intentó comunicarse con diferentes representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), pero todos prefirieron mantener el silencio. Sin embargo, el presidente de la central empresaria, José de Mendiguren, ya había mostrado gestos positivos ante la posibilidad de una nacionalización de la empresa petrolera y ayer se lo pudo ver en el acto en el que se anunció el envío del proyecto de expropiación al Congreso nacional.
Entre las asociaciones de defensa al consumidor también se sumaron elogios al camino que tomó la política oficial. “Es muy positivo. La YPF estatal pasará a regular el mercado de los combustibles y en consecuencia los precios tendrán valores de referencia elaborados en función del costo de producción en el país y no en relación a los precios internacionales que nada tienen que ver con nuestra realidad”, explicó a Tiempo Argentino Héctor Polino, titular Consumidores Libres. Para Osvaldo Bassano, de Adduc, “el accionar de YPF no sólo fue en contra de consumidores y público, sino también perjuicio financiero para la Nacion”.  Sandra González, de Adecua, afirmó que “es beneficioso para los consumidores, tenemos que esperar el correr de los días y como se conforma la participación de los consumidores en todo esto”.

domingo, 15 de abril de 2012

Se aproxima el fin del mundo y algunos se quieren salvar en el Belgrano N


Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, o no…
Por: Eduardo Castro

Estamos siendo protagonistas de los nuevos acontecimientos que están dejando a mas de un ferroviario con una expresión boquiabierta, la razón es de que se aproxima el fin del mundo para mediados del mes de diciembre como es de publico conocimiento y algunos se quieren salvar y ni lentos ni perezosos en el Belgrano Norte se abrió una puerta de salvación que la coordinan tres de los mejores pastores de la tan mentada iglesia pare de sufrir bis, estos tres iluminados encontraron un Camino a la salvación que los lleva directamente al cielo (Hipólito Yrigoyen 1938), dos de estos iluminados encontraron este Camino después de haber sufrido por mas de 5 años en problemas de toda índole y casi la perdida de la salvación, pero un día se encontraron recorriendo un desierto laboral sin saber a donde ir, sin solución para sus problemas laborales y políticos, a pesar de haber cruzado por valles de sombras y de golpes, encontraron el Camino a la mansión celestial donde vive un gran rey, para algunos incrédulos, malvado, pero benigno con los hijos pródigos que vuelven al hogar arrepentidos, sumisos y incondicionales, entonces se reconvinieron entre ellos y dijeron en la casa de nuestro rey la podemos pasar bomba y capas que lleguemos a ocupar puestos de relevancia en el reino y decidieron encontrarse con una luz en el Camino que no es ninguna de las dos empresas de colectivos la Estrella ni el Cóndor, esta luz les muestra el Camino a  Hipólito Irigoyen 1938 a la casa del gran rey de todos los ferrocarriles.

                                             Cual es el Camino
Después de haber sufrido tanto decidieron volver, fueron a la presencia del gran rey, este los recibió furioso, así que ustedes se me estaban haciéndose los locos, ah, y ellos pidieron piedad, piedad, piedad, tenemos mujeres, novias e hijos y el rey grito, de rodillas, de rodillas y ellos asintieron con sus cabezas y no podían mirarlo a los ojos por que sabían que estaban en pecado mortal, se postraron delante del rey de rodillas y les tomo juramento de fidelidad a los dos pecadores y les hizo besar el anillo que se encuentra en el dedo mas gordo, el numero 11, así lo hicieron y el rey les dijo, así, asi, asi, si, si, si, asi me gusta, los perdono de culpas y cargos y vuelvan al Belgrano Norte y prediquen acerca del Camino de la salvación que los lleva a la mansión celestial del gran rey de todos los ferrocarriles en Hipólito Irigoyen 1938, hoy se dedican estos dos iluminados junto con otro que anteriormente fue camaleón pero hoy creyó en el gran rey y disfruta de un paisaje verde esperanza con nuevos amigos de su misma religión y salieron a predicar el nuevo Camino por todo el Belgrano Norte y mas alla……

                                                                    Esta historia continuara.

domingo, 8 de abril de 2012

El Boudougate abrió la caja de Pandora y expuso la corrupción K


El vicepresidente prendió el ventilador

Con su polémica defensa, el vicepresidente Amado Boudou abrió la caja de Pandora y se expuso la corrupción estructural que salpica a distintos funcionarios. Radiografía de un gabinete que pone al país al borde una crisis política.


 Acorralado por la Justicia, el vicepresidente Amado Boudou hizo el jueves un extenso monólogo desde Senado para intentar defenderse, pero obtuvo el efecto contrario al que buscaba. No sólo porque no pudo aclarar ni una sola de las sospechas generadas a raíz del escándalo por las estrechas vinculaciones que tendría con los dueños de la ex Ciccone y con el millonario negocio de la fabricación de papel moneda, sino que también prendió el ventilador y abrió una verdadera caja de Pandora dentro de su propio gobierno.

En las últimas 48 horas, a través de la agencia oficial Télam, desfilaron los nombres de distintos dirigentes del oficialismo -desde gobernadores y ministros hasta legisladores y concejales- manifestando su apoyo al vicepresidente, aunque hubo ciertos matices. Algunos salieron a defender al juez Daniel Rafecas, que fue centro de las denuncias de Boudou.

A quien le cabe la mayor responsabilidad política es a la presidente Cristina Kirchner, quien fue la que ubicó, a dedo, al ex ministro de Economía como candidato a vicepresidente. Y hasta alentó el perfil de absoluta frivolidad que mostró el vicepresidente durante la campaña electoral, tocando la guitarra en recitales de rock y mostrándose acaramelado junto a su juvenil novia en diferentes eventos sociales. Cristina, como es habitual cada vez que hay un escándalo que sacude a su Gobierno, decidió refugiarse en su mansión de El Calafate y sólo se la pudo ver cuando, junto a su custodia, salió a comprar velas aromáticas.

El vicepresidente, con sus denuncias, también puso en evidencia el importante grado de corrupción que existe en el seno del Gobierno nacional y que salpica, en mayor o menor medida, a varios funcionarios de primera línea, que justamente son los habituales aplaudidores que rodean a la Presidente en cada uno de los actos públicos.

El ahora denostado negocio del juego, por las denuncias contra Boldt y el supuesto intento de coimear a Boudou, es lo que es por obra y gracias del kirchnerismo, que no modificó un ápice la estructura oscura armada por el duhaldismo en los ‘90, que convirtió a la Provincia en una suerte de garito. Los K extendieron el garito a todo el país.

Las empresas de juego obtienen en la Argentina, con sus tragamonedas, ganancias hasta cuatro veces superiores a las que consiguen en Europa. Y ello sólo es posible por la falta de controles por parte del Estado.

El kirchnerismo heredó el poder de Eduardo Duhalde. 

Por eso no es casualidad que durante los últimos nueve años no haya introducido modificación alguna en esa actividad, que obtiene sus fabulosas ganancias exprimiendo a los sectores más vulnerables de la sociedad que recurren a las tragamonedas para poder sobrevivir y llegar a fin de mes. Muchas familias terminan pagando un costo demasiado caro, ya que, al recurrir al juego, pueden perder todo lo conseguido en una vida de trabajo en un abrir y cerrar de ojos.

Es más, el kirchnerismo profundizó el negocio de las tragamonedas, permitiendo que uno de sus empresarios favoritos, Cristóbal López, se quedara con el casino flotante de Puerto Madero y con las maquinitas que funcionan en el hipódromo de Palermo, de facturación millonaria.

El hombre de la eterna sonrisa, 

complicado por sus vínculos con Boldt uno de los funcionarios que quedaron en la mira a raíz del escándalo con la ex Ciccone es el ministro del Interior, Florencio Randazzo, también conocido como “el hombre de la eterna sonrisa”.

Randazzo, a lo largo de su trayectoria política, apareció vinculado con la empresa Boldt (que alquiló las instalaciones de Ciccone hasta que aparecieron los amigos de Boudou) y con distintos actores del negocio del juego. Incluso, cuando era ministro de Gobierno bonaerense, en el año 2006, firmó el polémico decreto impulsado por Felipe Solá que permitió que se renovaran de forma automática por quince años, sin licitación, la licencia de las salas de juegos en la Provincia. A cambio, las empresas que regentean la actividad desde el gobierno de Eduardo Duhalde pagan un irrisorio canon.

Como funcionario del Gobierno nacional, en el año 2009, Randazzo le entregó a la empresa Boldt, por contratación directa, la impresión de los padrones. La excusa de que no se haya llamado a licitación fue que se había adelantado las elecciones, y no había tiempo para cumplir con ese procedimiento. Este negocio se concretó en junio de 2009, con la contratación directa número 13/09, e implicó una erogación de 15 millones de pesos.

Otro negocio de la administración K que también se adjudicó Boldt estuvo relacionado con el censo 2010. Concretamente, imprimió las planillas con las que se realizó el relevamiento nacional. Se trató del movimiento de papeles más grande de la historia argentina, y se llevó a cabo cuando la firma todavía alquilaba la planta de la ex Ciccone Calcográfica.

De Montonera al poder

Primero fue Montonera y después camaleónica de la política, hasta llegar a ministra de Seguridad. Una de las peores influencias del Gobierno K, Nilda Garré, ayer dejó bien en claro de qué lado está en el caso Boudou y el tráfico de influencias en favor de la imprenta ex Ciccone Calcográfica. “Yo, la verdad, por el doctor (Daniel) Rafecas (juez federal que ordenó el allanamiento al departamento del vicepresidente) tengo mucho respeto. Me tocó trabajar en algunas causas, la primera en mi gestión como ministra de Seguridad, que fue la (toma) del club Albariño, y la verdad es que tuvo un desempeño impecable”, dijo ayer Garré, un día después de que Boudou criticó a Rafecas.

Como ministra de Seguridad, Garré tiene varios desaciertos en su haber. Retiró los policías de dos de las zonas más concurridas por los argentinos de escasos recursos, los transportes y los hospitales públicos de la Capital Federal, creando focos de inseguridad sólo para perjudicar a rivales políticos. Además, fue la que ordenó no utilizar armas en las protestas, pero meses más tarde tuvo que descabezar la Gendarmería Nacional por las acusaciones de espionaje a organizaciones sociales a través del llamado “Proyecto X”.

Sin embargo, para describir mejor a la ministra es necesario echar un vistazo a su oscuro pasado. Es hija de un diputado provincial peronista y ella llegó al Congreso a los tempranos 27 años, en 1973. En esos años integró la organización guerrillera Montoneros y estuvo en pareja con Juan Manuel Abal Medina, hermano de uno de los fundadores de Montoneros, asesinado por la Policía en 1970. No obstante, la mayoría de la cúpula de la organización guerrillera no corrió la misma suerte. Al igual que Mario Firmenich, Roberto y Fernando Vaca Narvaja, Garré se exilió en México, desde donde organizaron la contraofensiva de Montoneros. Pero enviaron a poner el cuerpo a los más jóvenes de la organización, en plena represión ilegal de la dictadura militar.
Nilda Garré volvió a la política en el Frente Grande, desde donde integró el gobierno de la Alianza, siendo la viceministra del Interior durante la gestión de Federico Storani.

Mentiras y patoterismo

La mentira como método para cambiar la realidad y el patoterismo es el estilo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, uno de los funcionarios kirchneristas con peor imagen. Moreno, que mantiene una enconada interna con Boudou, dio sus primeros pasos en la función pública como funcionario del ex intendente de Buenos Aires acusado de corrupción, Carlos Grosso. Retornó a la administración estatal de la mano de Eduardo Duhalde, como secretario para la Defensa de la Competencia y de Comercio Interior. Más tarde continuó en la gestión de Néstor y Cristina Kirchner, primero como secretario de Comunicaciones y después de Comercio interior, hasta hoy.

De a poco, Moreno fue acumulando poder a base de extorsiones y amenazas. Primero echó a la directora del INDEC, Graciela Bevacqua, porque se negó a darle el listado de comercios encuestados para el índice de precios al minorista, que están amparados por la ley del secreto estadístico. A partir de ese momento, Moreno tomó el control del INDEC y las estadísticas oficiales pasaron a ser un dibujo del Gobierno nacional para ocultar la inflación real que hay en el país, uno de los temas que más afecta a los bolsillos de los argentinos.

La influencia de Moreno no sólo se trasladó al INDEC. Moreno fue el arquitecto del control a las exportaciones que devastó la ganadería argentina y ahora de las trabas a las importaciones que afectan a la necesidad de insumos para la industria nacional, además de impedir el ingreso de remedios y de libros, entre otros artículos.

En todas sus acciones, el secretario de Comercio Interior se caracterizó por utilizar un método peculiar, el de los aprietes y el patoterismo, tanto hacia los empresarios como a los productores agropecuarios o a los funcionarios del Gobierno con los que no coincide.

Sus intervenciones en Papel Prensa, en el Mercado Central, en las reuniones del INDEC y con cuanto empresario le toque en desgracia tener que visitarlo dan cuenta de los reiterados maltratos de Moreno.

Un jefe de Gabinete virtual

Juan Manuel Abal Medina, jefe de Gabinete, fue el primero en salir a defender públicamente al vicepresidente, pocos días después de estallar el Boudougate.

Se trata de un funcionario un tanto particular. No sólo porque no tiene reuniones de gabinete, sino que tampoco ninguno de sus miembros tiene la capacidad para tomar decisiones por sí mismo, y obviamente el jefe de Gabinete tampoco.

El actual jefe de los ministros lleva el nombre de su padre, dirigente de la Juventud Peronista en los setenta (cercano a Montoneros) y hoy asesor del magnate mexicano con empresas en Argentina Carlos Slim. Además, es sobrino de Fernando Abal Medina, fundador de la organización guerrillera y artífice del secuestro y asesinato de Pedro Eugenio Aramburu, entre otros.

Juan Manuel Abal Medina hijo volvió del exilio en los 80 y se graduó en Ciencias Políticas. Desde su etapa universitaria militó en el Frente Grande, con el cual formó parte del gobierno de la Alianza que encabezó el radical Fernando de la Rúa. Más tarde pasó al kirchnerismo, donde llegó a ocupar la secretaría de Comunicación, desde donde administró el aparato de propaganda K compuesto por la agencia Télam, el Fútbol para Todos y la red de medios privados adictos al Gobierno.

Aníbal Fernández, el ministro sin cartera

El actual senador Aníbal Fernández es uno de los kirchneristas que defienden con mayor fuerza al vicepresidente.

Aníbal pasó por áreas clave de la administración K desde 2003 a 2011. Fue ministro del Interior, de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y jefe de Gabinete. Pero antes, también fue un acérrimo seguidor de Eduardo Duhalde, a quien acompañó en sus mandatos como gobernador y como presidente. Se comenta que Duhalde le dio una mano grande para que se desactivara la causa judicial que obligó a Aníbal, cuando era intendente de Quilmes, a escaparse en el baúl de un auto.

En Quilmes, Aníbal siguió ejerciendo el poder durante la gestión de Sergio Villordo (intendente entre 2003 y 2007), sobre quien pesa una macabra denuncia conocida como “el caso del cadáver en el freezer”.

En la administración kirchnerista, Aníbal Fernández controló durante varios años las fuerzas de seguridad. En esos años, en los que no se cumplió con el plan de radarización de las fronteras, el narcotráfico en la Argentina avanzó como nunca llevando al país al máximo nivel de consumo de cocaína de América después de Estados Unidos, además de tener instalados varios cárteles de la droga.

Un economista dibujado

A Hernán Lorenzino siempre le quedó grande el Ministerio de Economía. Ahora que cayó en desgracia su padrino político y antecesor, Amado Boudou, el actual titular del Palacio de Hacienda está más dibujado que nunca. Hasta un ignoto economista que surgió de la agrupación juvenil ultra K La Cámpora, Axel Kicillof, tiene más poder que él en la cartera.

La designación de Lorenzino al frente de la cartera de Economía se debió principalmente a dar una señal a los mercados que ya venía dando Boudou, aunque sin lograr éxito: el pago de la deuda a los acreedores externos, sobre todo al Club de París.

La banquera de la caja K

La economista Mercedes Marcó del Pont mantiene, desde hace tiempo, una pelea interna con Boudou.

Llegó al Gobierno kirchnerista con los mejores pergaminos. Enrolada en la corriente desarrollista, que supo aprender de su tío abuelo, el histórico dirigente Rogelio Frigerio, ocupó primero la presidencia del Banco Nación. Sin embargo, Marcó del Pont dejó muy rápidamente atrás todas las enseñanzas de su tío para pasar a dirigir el Banco Central y abrir el grifo de las reservas para que el Gobierno kirchnerista dispusiera de una suculenta caja para pagar deuda externa y hacer política.

Sin oponer ninguna resistencia, la economista da luz verde a mayores concesiones a la administración K.

Julio Alak, genuflexión permanente en el Ministerio de Justicia

El juez Rafecas, que tan nervioso pone a Boudou, es una excepción, ya que durante los nueve años de Gobierno K, y pese a los numerosos casos de corrupción, no hubo ni un solo funcionario o exfuncionario K condenado. Curiosamente, luego de su derrota en las elecciones de 2007, y tras un paso por Aerolíneas Argentinas, el ex intendente Julio Alak asumió en 2009 como ministro de Justicia y mostró ser absolutamente genuflexo y acomodaticio. El ministerio estaría siendo conducido por La Cámpora, a través del secretario de Justicia, Alejandro Álvarez.

Parrilli, la muestra cabal de la continuidad menemista

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se mantiene en su puesto desde 2003. Durante los años ‘90, Parrilli se hizo famoso por defender, enfáticamente, la privatización de YPF y por haber sido el miembro informante durante la sesión del Senado donde se convirtió en ley la entrega. “No pedimos perdón por lo que estamos haciendo (…). Esta ley servirá para darle oxígeno a nuestro gobierno y será un apoyo explícito a nuestro compañero presidente (Menem)”. Parrilli, hasta el momento, no dio a conocer opinión alguna por el Boudougate.

El ministro del desguace de las Fuerzas Armadas

Los Kirchner reciclaron a un viejo adversario de Santa Cruz, Arturo Puricelli, que fue gobernador de esa provincia durante el período 1983-1987.

Puricelli fue director de Fabricaciones Militares y fue designado como ministro en 2010, para continuar la nefasta gestión de Nilda Garré, que profundizó el desguace de las Fuerzas Armadas. La Argentina tiene un sistema de defensa absolutamente precario, en momentos en que los recursos naturales de nuestro país son codiciados por las potencias extranjeras y por los capitales transnacionales.

Julio de Vido, el cajero del kirchnerismo que pierde poder

Se suponía que era el “monje negro”, el hombre de confianza que tenía Néstor Kirchner para armar y desarmar negocios entre el Estado y las empresas amigas del poder político. De ahí que muchas veces se le escuchara decir al propio Néstor: “Vayan y hablen con Julio”.

Por eso, según distintos trascendidos, el ministro de Planificación, Julio de Vido, que se mantiene en el cargo desde el año 2003, fue bautizado con el sobrenombre “El Cajero”.

A partir de la asunción de Cristina, y con los superpoderes que se le otorgaron al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, De Vido empezó a perder protagonismo. Y, desde el siniestro de Once, está caminando por la cuerda floja: el choque del tren, que les costó la vida a 51 personas, fue causado por el sistema cargado de corrupción que se tejió alrededor del sistema de transporte, área que depende de su ministerio. Por eso, rodó la cabeza de quien se desempeñaba como secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien no tuvo mejor idea que responsabilizar a los pasajeros por viajar en los primeros vagones.

Desde el ministerio que conduce De Vido, además, salieron los millones que, en lugar de haberse utilizado en la construcción de viviendas sociales, fueron a parar a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y, por ende, a los bolsillos del parricida Sergio Schoklender, que también se encuentra en el banquillo de los acusados en una causa por corrupción.

Hasta el momento, De Vido no salió a hablar sobre el Boudougate. Quizás, por sus antecedentes oscuros que lo convierten en el ministro más experimentado en este tipo de situaciones, pueda darle algún consejo al vicepresidente.


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