lunes, 24 de octubre de 2011

El juez ordeno detener al intendente Anibal Fernandez en octubre de 1994




Recientemente llegó al correo electrónico del Mo-Na-Fe una mail que tenía

 como adjuntos la imagen que ilustra esta nota (abajo), esta imagen reproduce una noticia aparecida en tres diarios (El Sol, La Prensa y La Nación) en octubre de 1994 en los que se informa sobre el entonces intendente de Quilmes, Dr. Aníbal Fernández, quien estaba siendo buscado por la policía y se encontraba prófugo de la justicia por una causa relacionada la corrupción en sus funciones.

El actual Jefe de Gabinete, quien encabeza la lista de candidatos kirchneristas a la Cámara alta y que acaba de declararse a favor de la despenalización del consumo de drogas,  estuvo prófugo durante 48 horas, en octubre de 1994.  Por entonces se desempeñaba como intendente de Quilmes y el juez en lo Correccional y Criminal Ariel González Eliçabe había ordenado su captura en el marco de una causa en la que se investigaba la contratación de un estudio jurídico para negociar la deuda de ese municipio con la empresa Aguas Argentinas. Fernández fue acusado en aquel momento por falsificación de documento público. La firma del convenio había sido denunciada por la concejala del Frente Grande María del Carmen Alburúa, con el patrocinio del doctor Juan Pablo Cafiero.





Según parece Fernández huyó escondido en el baúl de un auto y  se escondió durante aquellos días en el domicilio de un amigo y sólo reapareció una vez que la Cámara de Apelaciones le concedió el hábeas corpus que habían solicitado sus abogados, Federico Domínguez, Marcelo Ordoqui y María del Carmen Falbo, la actual procuradora de la Suprema Corte bonaerense. Ante el periodismo, Fernández explicó en aquel entonces que sólo quiso resguardar la investidura del intendente.
Si bien el actual Jefe de Gabinete niega haber estado prófugo de la justicia hay testimonios gráficos que aseguran su condición en ese momento.
Hay antecedentes menos escandalosos, pero más recientes, que hubieran aconsejado una lectura minuciosa del currículo del doctor Fernández antes de su designación. Uno de ellos fue la ostensible presión que ejerció sobre el magistrado que investiga la causa Skanska en el fuero penal y económico, para quien pidió el juicio político por el solo hecho de haber decidido cambiar de prisión a un detenido que había denunciado amenazas de muerte.


Diario El Sol del 27 de Octubre de 1994

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