Aprovechando que
Crónica Ferroviaria estuvo cubriendo el Acto por la vuelta del tren de
pasajeros "El Gran Capitán" de T.E.A., tuvimos la oportunidad de
tener un mano a mano con el dirigente gremial del Movimiento Nacional
Ferroviario (MO.NA.FE.), señor Ramón Duarte, para hacerle algunas preguntas
para conocer su punto de vista sobre distintos temas que acontecen en el
sistema de transporte ferroviario.
C.F.: ¿Cómo observa el MONAFE el
estado actual de nuestros ferrocarriles?. ¿Cree que el gobierno tiene un
proyecto serio de querer recuperar a este medio de transporte?
Ramón Duarte: El MONAFE hace poquito
tiempo sacó un comunicado que fue levantado por la prensa, donde decimos que el
gobierno de Cristina Kirchner abandonó un proyecto nacional de reconstrucción
del ferrocarril a nivel nacional, en el marco de un modelo multimodal de
transporte y que se reduce y se acota a tratar de sanear el sistema de
transporte urbano de pasajeros, que lo vemos bien, pero lo que no vemos bien
son los contratos que se realizaron con la República Popular China, porque
creemos que atenta con la mano de obra argentina y de reindustrializar a la
industria ferroviaria, por lo tanto, creemos firmemente que no hay un proyecto
nacional.
C.F.: Usted menciona en su respuesta
sobre los contratos de compra de material ferroviario a China. Al respecto,
¿que piensa sobre dicha adquisición, por parte del Estado Nacional sin haber
llamado a una licitación internacional?
Ramón Duarte: Obviamente, para
nosotros es muy claro al no haber un llamado a licitación, al ser una compra
directa es que evidenciamos que el Estado argentino ha priorizado un acuerdo
directo con China.
Creemos que todo esto excede el tema
ferroviario. No queremos ser duros, pero creo que es casi una cuestión neo
colonial de depender de China, no solamente de los trenes sino de los créditos
a cambio de comoditis, a cambio de bienes de capital, como en este caso son las
locomotoras, coches, etc. que vienen con
llave en mano, donde los chinos van a ser dueños de fabricar hasta el último
tornillo que se produzca, por eso decimos que atenta contra un proyecto
nacional.
C.F.: Estamos hoy aquí en Basavilbaso
en este acto donde se solicita la vuelta del tren de pasajeros "El Gran
Capitán" de TEA, y a la vez, la pronta puesta en servicio de convoyes a
todo el país. ¿Por qué cree usted que el Estado sólo prioriza al Área
Metropolitana en detrimento de los trenes de media y larga distancia?
Ramón Duarte: Acá tendríamos que
tomar en cuenta que desde hace muchos años a partir de las concesiones de
cargas y pasajeros, los primeros siguieron funcionando (ALL, Belgrano Cargas,
NCA, FerroExpreso Pampeano y Ferrosur Roca) respondiendo a intereses concretos
donde estos grupos asociados con empresas internacionales transportan sus
productos.
La infraestructura de vía desde el
año 1992 se ha recucido, y hoy los trenes en todas las redes circulan a un
promedio de 40 km. por hora. Entonces, obviamente, no puede correr un tren de
pasajeros porque no se puede competir con el transporte automotor con esos
promedios de velocidad.
Pero igualmente nosotros decimos que
tienen que volver los pasajeros a todas las redes troncales, porque esto
obligaría a las concesionarias de carga a ser lo que nunca hicieron, que es
mantener la vía.
¿Por qué hoy estamos en esta campaña
para que vuelva El Gran Capitán a toda la Mesopotamia?. Primero, porque lo que
hemos señalado siempre es que este servicio, allá por el 2004, vuelve de la
mano del gobierno de Néstor Kirchner como punta de lanza de una política de
recuperación ferroviaria. Segundo, luego este tren, por cosas que ignoramos
nosotros como trabajadores, es abandonado como política de Estado, no recibe
subsidios ni asistencia estatal, pero igualmente este convoy sigue operando con
sus trabajadores con una concesionaria de una empresa familiar que recupera
material ferroviario, precisamente de Ferrocarriles Argentinos a muy bajo
costo, y a pesar de circular por las pésimas y mal mantenidas vías de la
Mesopotamia que están concesionadas a la empresa privada América Latina
Logística S.A., transporta miles y miles de pasajeros al año cobrando boletos
muy inferiores a los del transporte automotor, y la experiencia demuestra que produce
ganancia, porque ningún concesionario trabaja para perder, paga los sueldos a
sus empleados, cumple un servicio social, no tiene accidentes graves.
Por lo tanto, por todo esto que
detallo decimos que este tren tiene que seguir operando, hasta tanto volvamos a
tener una nacionalización completa de los ferrocarriles.
Ahora la presidenta Cristina de Kirchner
a anunciado la nacionalización de la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A.
Nosotros decimos que es buena, que es un comienzo, pero no alcanza porque
tienen que volver todos los pasajeros a los ramales troncales. Tiene que
reactivarse el servicio de El Gran Capitán porque es un ejemplo de operador
ferroviario.
No nos olvidemos, por ejemplo, que
los únicos trenes que corren por el ex Ferrocarril General Bmé. Mitre que es
Ferrocentral S.A. (una conjunción de dos empresas privadas como Nuevo Central
Argentino S.A. y Ferrovías S.A.C.) que presta servicios hacia Córdoba y Tucumán
son subsidiados y asistido de material rodante y tractivo por el Estado
Nacional. En cambio la empresa TEA no ha tenido en todos estos años ayuda del
gobierno, por lo que no le costó un sólo peso al erario público.
Entonces creemos que es un reclamo
justo de los trabajadores de TEA que quedaron sin trabajo, de los usuarios de
El Gran Capitán que hoy no pueden transportarse a lo largo de la Mesopotamia
por los altos costos del boleto que cobra el transporte automotor, y ese es el
motivo principal que hoy nos movilizamos a Basavilbaso para comenzar con una
campaña nacional para la vuelta de este tren y de todos los otros para todo el
país, y para recuperarnos de toda esta década perdida en materia ferroviaria.
C.F.: Escuchando los discursos
habituales del señor Ministro del Interior y Transporte sobre el tema
ferroviario, parecería que este gobierno hubiese tomado el mando del país hace
unos meses y se olvida que hace 10 años que está en el poder. ¿por qué cree que
se le saca la concesión a Trenes
Especiales Argentinos S.A. que era una empresa que brindaba, como usted dijo
anteriormente, servicios de pasajeros cobrando boletos a muy bajo costo, que no
tuvo accidentes graves, que cumplía con dos itinerarios semanales como la
empresa Ferrocentral que tiene subsidio de toda clase que pagamos todos
nosotros, que dicha concesión de El Gran Capitán se le dá a una empresa como
T.B.A. que tiene una de las peores tragedias ferroviarias que se han vivido en
el país, dejando después sin trenes a la Mesopotama. En una palabra, hay
culpables en todo este desmanejo?
Ramón Duarte: Claramente. Desde hace tiempo el
Movimiento Nacional Ferroviario habla, y esto es público en la documental
"La Próxima Estación" de Fernando "Pino" Solamas, de un
triángulo de corrupción que nosotros personificamos en la conducción sindical,
en nuestro caso La Fraternidad, funcionarios del Estado y las concesionarias;
entonces en ese marco que bajo la conducción de los ex Secretario de Transporte
de la Nación, Ing. Ricardo Jaime, luego con el Ing. Juan Pablo Schiavi se
maniobró con La Fraternidad, Schiavi y la empresa TBA para sacar de circulación
a la concesionaria del tren El Gran Capitán, porque no correspondía a ese modelo
de corrupción y negociado. Entonces T.E.A. era un mal ejemplo para ese esquema.
Entonces se fragua un conflicto, se
secuestra un tren por delegados vergonzosos de La Fraternidad, se deja sin
trabajo a los empleados de TEA, se deja sin tren a los pasajeros de la
Mesopotamia, se deja sin tren operado a una concesionaria, para circular El
Gran Capitán con coches motores que son vehículos no aptos técnico operativa ni
de confort para prestar servicios de larga distancia, y para mal, aumentan
sensiblemente el boleto a casi el doble de lo que lo hacía la concesionaria
anterior.
Después, desgraciadamente, viene la
tragedia de Once y esto desnuda lo que es la concesionaria T.B.A. y lo que es
este triángulo de corrupción. No olvidemos que a partir de ahí se quita la concesión
a TBA, desaparece el Tren de los Pueblos Libres (una vergüenza internacional) y
el Gran Capitán y la Mesopotamia se queda sin trenes de pasajeros.
Ahora bien, oh! casualidad, están
procesados Schiavi de la Secretaría de Transporte, Claudio Cirigliano de la
empresa T.B.A. y Antonio Luna del gremio La Fraternidad.
A veces, realmente, hay cosas que
causan gracia. Ayer se pronunció la Juventud Fraternal diciendo que, por el
reclamo éste que estamos haciendo acá, no quieren este tren de TEA, quieren un
servicio seguro, eficiente, con pólizas de vida que vemos correcto que así sea,
nosotros también queremos eso, pero en su momento trabajaron para poner el tren
de la empresa T.B.A. Ahora bien, pregúnteles a las víctimas de la Tragedia de
Once dónde están las pólizas de seguro, dónde está la asistencia del Estado y
dónde está el sindicato protegiendo a los trabajadores y usuarios. Esto da
risa, si no fuera por lo trágico que fue.
C.F.: La señora Presidenta de la
Nación acaba de nacionalizar la empresa Belgrano Cargas. ¿No cree que llegó el
momento de nacionalizar la empresa América Latina Logística S.A.?
Ramón Duarte: La política del
MO.NA.FE. es precisamente la creación de una empresa nacional de ferrocarriles,
sin concesionarios porque es un esquema fracasado.
Decimos que está bien que se
nacionalice la empresa Belgrano Cargas, pero ahora queremos ver quienes
conforman este nuevo directorio, quiénes van a ser los operadores o como van a
operar. No nos olvidemos que esta empresa de más de 10.000 km. de vías sólo
están operables 5.000 km.
Tenemos Barranqueras (Chaco) -
Embarcación (Salta) o en Chaco la frontera cerealera de soja. Tenemos el NOA
con todos los comoditis de Litio y los distintos recursos naturales. Tenemos la
salida a los puertos, y hasta hace muy poco tiempo, estos eran corredores de
productos cuyo destino era China. O sea, en una palabra, lo operaban los
chinos. Entonces nos queda la duda, hasta que no lo veamos funcionar y se
clarifique todo este panorama, recién vamos a ver cuál es el destino de esta
nacionalización.
Hoy somos cautos y esperamos, no sea
que se transforme en un corredor chino de productos de comoditis a cambio de
bienes de capital.
C.F.: ¿Un ferrocarril estatal,
privado o mixto?
Ramón Duarte: Nada es automático.
Nada es un cambio del día a la noche, siempre hay transiciones. Acá va a ver
una transición larga hasta llegar a un ferrocarril nacional, que puede ser con
este gobierno o con otro de otro signo político.
Entonces digo, que con esta
transición tenemos que apoyar a aquellos empresarios que verdaderamente le
ponen el hombro al ferrocarril, que quieran una industria ferroviaria nacional
reparando coches y locomotoras que estén en condiciones.
Entonces en ese sentido, creemos que
este es un proceso que tiene que ser mixto al principio hasta llegar a ser una
empresa nacional de ferrocarriles, bien administrada con nuevos sistemas de
control y donde favorezca al conjunto del pueblo argentino.
C.F.: Por último. ¿No cree que llegó
el momento que el Congreso Nacional se mueva un poco pensando en el futuro del
país y comience a debatir una Ley Federal de Transportes?.
Ramón Duarte: El MONAFE desde hace
tiempo promueve una ley de reconstrucción de los trenes a través de una empresa
nacional, pero en el marco de un sistema multimodal de transporte. Lógicamente
que esto lo tiene que llevar adelante los partidos políticos y tomarlo como política de Estado.
Nosotros el 15 de junio de este año
hacemos un Encuentro Nacional en estación Federico Lacroze y vamos a invitar,
en un amplio abanico, a todos los dirigentes que quieran participar en un
debate. Esto no es una puja y no es en contra de nadie, sólo es a favor de una
política de Estado. Por eso queremos que todos los políticos que mañana puedan
ser diputados o senadores para discutir de una vez por todas y llevar al
parlamento un proyecto de ley que involucre a todos.
En la actualidad creemos que la ley
en vigencia, que es la de Reordenamiento Ferroviario, que está bajo la órbita
del Ministro de Planeamiento, Julio De Vido, ha fracasado y no representa los
intereses del conjunto. Entonces hay que discutir una nueva ley
Artículo: Crónica Ferroviaria