“Es cuestión de peso”
Humphrey Bogart nunca dijo
“Tócala de nuevo, Sam” en Casablanca, y tampoco dijo alguna vez Isabel Sarli
“¿qué pretende usted de mí?”, abatida y desnuda en un camión de carne. La
memoria colectiva coloca las frases hechas donde se le da la gana. El ejemplo
también alcanza a Maquiavelo quien, en El Príncipe, no descubrió la máxima que
hoy nos ocupa: “Dividir para reinar” (Divide ut regna). Diversos autores creen
que el consejo –maquiavélico al fin– responde a los primeros tiempos del
Imperio Romano, cuando los sueños expansionistas del César tropezaban con la
resistencia de los pueblos sometidos. Los romanos recomendaban “divide et
imperia” (dividir para gobernar): Gabinius dividió en cinco a la nación judía,
y lo mismo sucedió bajo los romanos con Macedonia.
Maquiavelo citó aquella vieja
estrategia en el Libro VI de “Dell’arte della guerra” como parte de la táctica
militar, y Napoleón también la llevó a la práctica, junto a Luis XI de los
Habsburgo.
La traición o el cinismo, como
puede verse, tampoco son inventos argentinos. Cuando el lunes poco después de
las 19 Cristina miró sonriente cada rincón de la mesa sintió que parte de su
sueño se había cumplido : a su alrededor se disponía, sumisa, lo que la prensa
ya llamaba “la CGT
Balcarce ”. Todos los que ese lunes hacían bromas de
circunstancia, tosían nerviosos y calculaban cada gesto, habían estado antes,
están ahora y se desvelan por seguir estando; tal vez eso sea el poder:
sobreponerse a cualquier cambio de clima .
Durante la dictadura
desaparecieron 105 trabajadores de la
UOCRA .
“El Negro por ahora no va a
hablar del tema”, le dijeron en el gremio al periódico oficialista Miradas al
Sur.
“¿Pero trabajó o no en el
Batallón 601?” “Mire, en esa época Gerardo era muy pibe…” El nombre de Martínez
sonó como sucesor de Moyano impulsado por el operador político de Techint, Luis
Betnaza, hasta que la denuncia de su pasado como espía dejó el asunto en el
freezer. Víctor Amarilla, uno de los denunciantes de Martínez, fue agredido por
una patota de la UOCRA
en Lomas de Zamora. La “pesada” del gremio fue acusada en varias oportunidades
de haber reprimido a favor del gobierno K como fuerza parapolicial: el caso más
conocido fue cuando un grupo de delegados de la UOCRA Santa Cruz
apaleó a un grupo de docentes que volanteaba en una ruta cercana a la localidad
de 28 de Noviembre, por donde pasaría el gobernador Peralta. La misma fuerza de
choque agredió al entonces candidato a vice de Duhalde, el ex gobernador Das
Neves al grito de “Kirchner está vivo, Das Neves tiene que morir” .
Andrés Esteban Rodríguez Larrea,
o Andrés Rodríguez , titular de UPCN, era otro de los que sonreía satisfecho
frente a Cristina. “El Centauro” –así lo llaman por su afición a los caballos–
gana 92.200 pesos por mes, colecciona caballos de carrera y es miembro de la Comisión de Tradición de la Sociedad Rural.
“Yo soy de UPCN”, le dijo alguna vez, en medio de un abrazo, Carlos Menem .
También lleva 22 años a la cabeza de su gremio, y renovó su mandato en 2010 por
lista única.
Rodríguez, Martínez y Antonio
Caló (de la UOM ,
caballo del comisario y ausente en la reunión) forman parte de los
autodenominados “independientes”, por oposición a los Gordos . Gordos e
independientes, aunque unidos, se detestan.
“Estos son más gordos que
nosotros, estuvieron todos con Menem”, dice un Gordo anónimo a este diario.
Caló, a quien todos señalan como
“un tipo gris”, fue asesor de Lorenzo Miguel desde 1972 y camina ahora por la Casa Rosada de la mano
de Carlos Zannini y Julio De Vido . Su número dos, Juan Alberto Belén
(secretario de seccional desde 1974, luego directivo de la UOM nacional, con un salario
de $ 31.000 al mes), quien sí estaba en el encuentro, calificó alguna vez de
“zurda loca” a las comisiones internas del gremio que reclamaban medidas de
fuerza.
“Voy a defender a muerte a este
gobierno”, le dijo Caló a Diego Genoud de La Nación , que lo define como “un hincha de San
Lorenzo, vecino de Flores y que disfruta salir a caminar con su familia sin que
nadie lo reconozca”.
“No fue a la Rosada porque la mujer le
dio manija para que descanse y se reponga del stress ”, aseguró uno de los
Gordos a Clarín .
El destino de Caló era parte de
la comidilla de la reunión: algunos lo ubicaban en Suiza, otros en Puigari, en
cualquier caso a kilómetros de quienes se peleaban por un café, que no alcanzó
para toda la mesa y los del fondo tuvieron que conformarse con las sonrisas
oficiales.
Víctima de su humanidad, el obeso
Ricardo Pignanelli , de SMATA, sufría por un vaso de agua. Pero la única
botella de agua mineral presente en la mesa era la de Cristina, que Pignanelli
miraba como inalcanzable. Pignanelli, ex obrero de Mercedes Benz trabó allí
relación con José Rodríguez, que pasó a la historia de aquellos años de la
dictadura como “entregador” de la comisión interna. Hoy, mientras los
trabajadores de la automotriz perdieron el doble aguinaldo, Pignanelli cobra
17.000 pesos del sindicato y 43.000 de la empresa alemana . Nadie se atrevió a
mencionar en la reunión el proyecto del APA, que cayó en el olvido. El Auto
Popular Argentino –remake nac&pop de El Justicialista, que quedó trunco por
el golpe del ‘55– fue un sueño de Carlos Kunkel ; el intendente Julio Pereyra,
de Florencio Varela, y el propio Pignanelli, que iba a crear 1.000 empleos
directos y más de 23.000 indirectos, ocupando a un grupo de 400 empresarios
pymes. Ahora se arrumba al lado del tren bala. La garganta de Pignanelli no
sólo se seca por la sed: l a actividad en FIAT cayó 31% en el primer
cuatrimestre , y las ventas de vehículos cayeron, según ANFAVEA, 13,8%, y
16.133 trabajadores fueron suspendidos en junio, de los cuales 1.300 son de
FIAT y 2.000 de Renault.
“Vinieron los compañeros del Gobierno”,
dijo Pignanelli mirando a Lorenzino y a Giorgi. “Pero faltó Moreno –agregó– que
nos ayuda a traccionar puestos de trabajo y a tener más contenido nacional en
las industrias”.
José Luis Lingeri , otro de los
miembros de la CGT
Balcarce , asentía. El ex titular de la ANSSAL (Administración
Nacional de Seguros de Salud) durante el menemismo fue vinculado con Néstor
Vázquez en la investigación de la mafia de los medicamentos y maneja AYSA a
través de su socio político Carlos Ben, ex integrante del directorio de Suez.
Lescano, Cavalieri, Viviani y Lobais también estaban en la parte de la mesa
para la que alcanzó el café . Todos estaban felices, como adolescentes en su
primera cita. El encuentro duró más de dos horas y no sólo hablaron de
política, también de decoración y del estilo del ascensor . Todos se sentían
como en casa.
Investigación: JL/ María Eugenia
Duffard/Amelia Cole
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