Trilogía siniestra, así calificó el juez Bonadío a la responsabilidad de “Estado, sindicalistas y empresarios” en la Tragedia
de Once.
Con mucho
tiempo de anticipación lo habíamos denominado “Triángulo
de corrupción ferroviario”, hace cinco años en el documental de Pino
Solanas, donde denunciábamos con nombres y apellidos a Concesionarios, Cirigliano
TBA, Funcionarios como Jaime , Schiavi , Antonio Luna Subsecretario de Transporte y
dirigente de la Fraternidad, Omar Maturano secretario general
del sindicato entre otros.
En estos días
el fiscal Delgado presento la acusación y el pedido de juicio. Dice la información
que los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi
, Luna de la Fraternidad y otros ex funcionarios
que debían controlar a las empresas ferroviarias serán juzgados
por la tragedia de Once , por graves delitos por los que pueden terminar presos
hasta 11 años, según la acusación que hizo el fiscal Federico Delgado al pedir
elevar el caso a juicio cuanto antes.
También serán juzgados los empresarios de TBA,
que fueron acusados por
el fiscal por los mismos delitos: estrago culposo -sin intención- y fraude, al
malversar los subsidios recibidos del Estado.
"No hay excusas: los procesados sabían
que manejaban una bomba de tiempo que carecía de seguro. Es obvio que se
privilegió un negocio por sobre el servicio", escribió el fiscal Delgado y
dijo que los ex funcionarios fueron "cómplices necesarios" para
simular un control formal y permitir la administración
fraudulenta de los subsidios .
En palabras llanas: las pésimas condiciones del servicio de TBA convirtieron al tren en una bomba que
explotó el 22 de febrero de 2012 y provocó la muerte de 51 personas y una por
nacer, además de 800 heridos. TBA eligió apoderarse de los subsidios que le dio
el Estado en vez de cumplir con la concesión. Eso generó un riesgo que se
tradujo en el choque. A la par, los ex funcionarios de la Comisión Nacional de
Regulación del Transporte (CNRT) Antonio Sicaro y Juan Pedro Ochoa, y los ex secretarios
de Transporte Jaime, Schiavi y el ex subsecretario de Transporte Ferroviario
Antonio Luna se limitaron a llenar papeles cumpliendo con una formalidad, pero
sin controlar realmente. Por eso son cómplices, según la acusación.
"El Estado inyectó fondos, pero los
funcionarios deliberadamente optaron por no controlar", dijo y describió
que "esta connivencia es lo que en derecho penal se denomina complicidad
criminal".
Los delitos que se imputan son estrago
culposo, porque no tuvieron intención de hacer chocar el tren, aunque su
negligencia provocó el hecho y la administración fraudulenta de los subsidios.
La excepción es el maquinista Marcos Córdoba , que quedó procesado por el estrago culposo, con lo que la
fiscalía pretende sólo juzgarlo por su imprudencia al conducir la formación.
En este punto de la información periodística
queremos detenernos ya que creemos firmemente en la inocencia de nuestro compañero
Marcos Córdoba.
A nuestro entender éste es una víctima más de
este entramado de corrupción que termino en tragedia y que tiene responsables políticos
al mas alto nivel de gobierno. Como
trabajadores afirmamos y denunciamos oportunamente que todo conductor de trenes
que se negara a conducir las formaciones con deficiencias tecnicas, o denunciara
deficiencias que hacen a la circulación
segura de los trenes, eran perseguidos sancionados y despedidos por las
concesionarias (TBA en este caso, aunque esta metodología se repetía
sistemáticamente en las demás concesionarias).
Como trabajadores Fraternales podemos
corroborarlo, ya que somos y fuimos victimas de persecución, sanciones,
discriminatorias, patoteadas y despidos de parte de las concesionarias y de los
sindicatos, por reclamar la falta de seguridad.
Denunciamos ante la justicia la connivencia
sindical empresarial con nombre y apellidos.
A tal punto es la persecución hacia los
compañeros, que algunos cesantes del MO-NA-FE tuvieron que ser reinstalados en
sus puestos de trabajo por la justicia, ante la negativa de las empresas y de
los sindicalistas que no los defendían y los injuriaban públicamente.
Además afirmamos que la
directiva de La Fraternidad no fue ajena a estos hechos y deberían ser citados
ante la justicia. El Subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio
Luna, nunca dejo de ser directivo de la Fraternidad; es parte de la política
Sindical Ferroviaria del sindicato (no ocupo el cargo por su cuenta). Luna viene de un proceso anterior por mal desempeño
en sus funciones, hecho que nunca la Fraternidad de Maturano cuestiono.
El procesamiento de Córdoba
muestra a las claras que La Fraternidad de Maturano, Caminos, Sosa y compañía
nunca denuncio seriamente a TBA ni a las concesionarias, para defender
mejor a sus trabajadores; de otra forma no se entiende el procesamiento del
conductor.
Desde el Movimiento Nacional Ferroviario
estamos dispuestos a prestar testimonio ante la justicia para defensa de un compañero,
ya que nuestro único interés desde hace mucho tiempo es defender el patrimonio
ferroviario, luchar por la democracia sindical y en este caso el juicio y castigo para todos/as los
responsables de la tragedia.
De todo lo expresado se deprende la necesidad
imperiosa de terminar de una vez y para siempre con todo tipo de concesión de
los servicios de transporte. Además de romper los vínculos de la direcciones
sindicales corruptas y burocráticas, con los diferentes poderes del Estado. De
este modo lograr la autonomía e independencia que toda organización obrera debe
tener para ser independiente y tener su rol en defensa de lo trabajadores, sus
intereses y una entidad de control independiente.
MOVIMIENTO NACIONAL
FERROVIARIO
Yo tengo los huevos llenos. Que frase ordinaria, poco culta, pero que engloba mucho de lo que siento en este momento. Cuantas veces a lo largo de mi vida relacionada con el transporte, hice algún comentario, una propuesta, un aviso, o lo que sea que para mi era lógico porque 2 + 2 es 4, debiendo luego evaluar todos los posibles inconvenientes, siendo esto un accesorio digamos empírico que forma parte de la acción en la cual estamos avanzando. Pero ante mi frase, mi propuesta, mi aviso, siempre sale el... personaje político, que me resume todas las respuestas en una: "vos no entendés cómo es la cosa". Aclaremos qué es la "persona política". Es esa persona que no sirve para nada pero que presuntamente tiene las llaves para abrir (o cerrar) puertas, quien tiene "la llegada" con personajes y, definitivamente, quien es la cara visible del "establishment" corrupto que día a día degrada a nuestro planeta. Claro, yo en la Gral Urquiza cuando denuncié un robo "no entendí como era la cosa" porque no sabía que el choreo se hacía con la anuencia del dueño supremo (cagando a los socios chicos) y con la complicidad del jefe de personal (dueño de una fundición de aluminio donde iban materiales de rezago de la empresa). Claro, "no entendí cómo era la cosa" cuando al Subsecretario de Transporte Ferroviario le pasé información del desastre que era TBA y él poco menos que cagándose de risa me dijo que un fulano de la empresa se había quejado que yo era agresivo con TBA. Y por supuesto que no entendí como era la cosa porque mientras yo sigo con un contrato basura, este fulano ahora no solo es empleado del Estado sino con un sueldazo. Y si, nunca entiendo "cómo es la cosa"... o, viendo los resultados de las grandes gestiones tanto privadas como estatales, me doy cuenta que en realidad ellos son los que no saben como viene la cosa. En la Urquiza costó desmantelar un eficiente sistema de control que era ejemplar a nivel nacional e internacional. En los ferrocarriles costo muchas vidas. Entonces si puedo afirmar que tengo los huevos llenos, porque cada vez que con un guiño me dicen "vos no sabes cómo es la cosa" me dan a entender que estoy fuera de lugar porque siempre "la cosa" debe estar teñida de corrupción y, consecuentemente a la corta o a la larga, de ineficiencia y muerte. Cuando será el día en que esa "gente política" tanto privada como estatal se de cuenta verdaderamente "CÓMO TIENE QUE SER LA COSA"?
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